¿VALE LA PENA VIVIR UN RETIRO JUAN XXIII?




El retiro Juan XXIII, es un retiro de evangelización kerigmática que busca descubrir, a quienes se han apartado del camino del Señor y viven en el anonimato de la vida pensando que el evangelio no puede ser predicado para ellos, que existen un camino diferente y mucho mejor y tratar de provocar en ellos una conversión, un cambio en su conducta y en su vida cristiana mediante la experiencia de un encuentro con Cristo vivo.
INVOCACIÓN AL ESPÍRITU SANTO

¡Ven, Espíritu Santo!,
llena los corazones de tus fieles,
y enciende en ellos el fuego de tu amor.
Envía tu Espíritu y todo será creado
y renovarás la faz de la tierra.
¡Oh Dios!,
que has instruido los corazones de tus fieles,
con la luz del Espíritu Santo;
concédenos que sintamos rectamente,
con el mismo Espíritu
y gocemos siempre de tus divinos consuelos.
Por Cristo nuestro Señor.
Amén.
PEREGRINOS DE LA ESPERANZA

La reunión parroquial es un lugar de encuentro y acogida. Somos “Peregrinos de la Esperanza” y nuestra esperanza tiene nombre…se llama Jesús.
El Jubileo 2025 se estará celebrando bajo el lema “Peregrino de la Esperanza”. El Santo Padre no invita a “hacer todo lo posible para que cada uno tenga la fuerza y la certeza de mirar al futuro con ánimo”. El logo incluye elementos que podemos relacionar a nuestras comunidades parroquiales. Presenta cuatro figuras que se abrazan para señalar la fraternidad. La primera de las Figuras se agarra a la cruz “como símbolo de fe y esperanza”. Hay unas olas debajo que indican que “la peregrinación de la vida no siempre se mueve en aguas
tranquilas”.
Se resalta que el camino es comunitario y no individual. La cruz se inclina hacia la humanidad, “sale a su encuentro y no la deja sola, ofreciéndole la certeza de la presencia y la seguridad de la esperanza”.
En nuestras reuniones parroquiales se espera animar y fomentar este espíritu de fraternidad, destacando la oración y las visitas al Santísimo.
¡Que el Señor nos ayude a todos!